Antiguo cine Niza
Larga vida al cine Niza
En 1946, la plaza de la Sagrada Familia recibía un nuevo inquilino: el Cine Niza. El empresario cinematográfico Luís Cabezas -propietario de otras salas barcelonesas como el cine Montecarlo- encargó a los arquitectos José María Aixelà y Miguel Ángel Tàrrega la edificación de un inmueble de corte neoclásico y con una gran capacidad en el interior. Así, el número 11 de la plaza daba el pistoletazo de salida un 18 de octubre con la proyección de It Is not Hay de Abbot y Costello para convertirse en una de las salas de estreno de referencia de la ciudad.
Tan sólo dos años más tarde de su inauguración, el edificio abría posteriormente emblemática sala de baile y la conocida sala de juegos -mayoritariamente con billares y futbolines -. Y a pesar de que durante la década de los cincuenta se especializó en estrenos, en 1967 decidía volver a los orígenes y recuperar el espíritu de las reestrenos. Aparte, el Niza fue también escenario de mítines electorales del PSUC y el PSC durante la Transición.
Años después, durante los ochenta, la dirección de los cines pasó a manos de Pedro Balañá, quien dedicó una considerable inversión para reconvertirlos en salas de estreno. Pero la falta de acuerdo entre el empresario y los propietarios del inmueble supusieron su cierre definitivo el 21 de febrero de 2005, con la proyección del filme de Clint Eastwood, Million Dollar Baby. A pesar de la oposición vecinal a construir una nueva superficie comercial, el derribo del inmueble comenzaba en febrero de este año y alejaba el deseado proyecto del Ateneo Sagrada Familia.