El barrio, hoy
Si añadimos los 8,5 millones de turistas que anualmente se aproximan para visitar sus diferentes atractivos, encontramos que paradójicamente lo que fue uno de los barrios más extensos de la ciudad a principios del siglo XX, se ha convertido en uno de los lugares más poblados de Barcelona.
En los últimos años, el barrio se ha convertido en punto de atracción de una nueva inmigración. De este modo, una cuarta parte de los habitantes del barrio nacieron en el extranjero. Esta globalidad de orígenes y de intereses entre los que viven y trabajan es otra de las herencias de una historia bien compleja, y sobre todo acelerada.
Como indica su plan estratégico, el barrio goza de una buena oferta comercial, especialmente alrededor de la avenida de Gaudí pero, como en otros lugares de Barcelona, muchos de los comercios y tiendas han comenzado a cerrar a causa de la abertura de importantes centros comerciales y superficies especializadas en el corazón de la ciudad y también por la falta de una renovación generacional del negocio. Sobre todo en el barrio destaca la actividad de la restauración con 320 establecimientos, es decir, un total del 15% de los comercios. También destacan los numerosos bazares y tiendas de souvenirs, debido a su importancia como destinación turística.
Y es de esta manera como, en el siglo XX alrededor del templo de la Sagrada Familia, se fue levantando un barrio que, con el mismo nombre de la basílica que concibió Gaudí, ha pasado a ser uno de los más densamente poblados y vibrantes de Barcelona.
