Pabellón de Sant Rafael (Recinto Modernista de Sant Pau)

Santa Cruz y San Pablo: luces, cámara y acción!

Después de un largo periodo de restauración, el Recinto Modernista de San Pau volvía a abrir al público en 2014, y mostraba como ocho de los doce pabellones que hoy en día conforman el espacio, recuperaban su aspecto original. Para visibilizar la enorme tarea de recuperación, la entidad decidió impulsar un recorrido a través de tres pabellones: el de San Salvador, completamente rehabilitado, el de San Rafael, destinado a la recreación histórica, y el de la Purísima, donde se puede apreciar el estado en que se encontraba el centro después de cien años de actividad.

 En el caso del pabellón de San Rafael, ofrece una sala habilitada con diez camas o radiadores de la época, así como de otros elementos que ayudan a evocar el hospital de los años veinte. Un lugar único que el equipo de Incierta Gloria no dudó en aprovechar. Y es que el filme dirigido por Agustí Villaronga rodó las últimas escenas, precisamente, en el Recinto Modernista de Sant Pau. Concretamente, en el pabellón referido. Así, el espectador va un viaje a la Barcelona de 1937 de la mano del teniente Luis de Brocà -interpretado por Marcel Borràs-, que muestra al público el hospital de los años treinta cuando entra a recoger medicamentos por su hijo enfermo.

Pero el mismo espacio que en junio de 2016 acogía un grupo de actores y actrices que narraban una historia del frente de Aragón, había funcionado como centro de cirugía ortopédica durante la Guerra Civil, como servicio de medicina interna y endocrinología durante la década de los cuarenta o, incluso, como unidad de hematología clínica -pionera en trasplantes de médula ósea en España en 1976- a lo largo de más de treinta años