La Sedeta
Hoy día, el cruce de la calle Sicilia y la calle de San Antonio de María Claret acoge una escuela pública y un centro cívico, ambos llamados La Sedeta. En otros tiempos, sin embargo, esta manzana acogió la fábrica textil Pujol y Casacuberta, popularmente conocida como La Sedeta. El conjunto industrial producía tejidos de lana, seda artificial y varias fibras sintéticas, productos muy destacados dentro del sector entre finales del siglo XIX y principios del XX.
A pesar del crecimiento de la fábrica, los ritmos de producción se vieron notablemente reducidos durante la Guerra Civil debido a la falta de electricidad y carbón, así como por el descenso de la demanda. Sin embargo, los trabajadores se adaptaron a la compleja situación y apostaron por la elaboración de tejidos militares, muy reclamados aquellos años. Poco a poco, La Sedeta salía adelante.
La actividad de la fábrica se prolongó hasta bien entrada la década de los setenta, hasta que en 1975 el propietario decidió bajar persianas y vender el solar a una entidad bancaria el objetivo era edificar un conjunto de viviendas. Un hito que nunca se llegó a materializar gracias al intenso movimiento vecinal que consiguió que el Ayuntamiento que expropiara el solar y construyese equipamientos para el barrio. Al atardecer, muchos vecinos se encuentran en la amplia plaza interior de la manzana para charlar mientras los niños juegan sin peligro.