La Creu Gloriosa se instala en la Sagrada Familia
4 de julio de 2018
Ver avanzar la construcción de uno de los monumentos más emblemáticos de Barcelona es un atractivo turístico y un orgullo para el conjunto de la población. En los planos de Gaudí ya se incluía la última de las incorporaciones de la Fachada de la Pasión. La denominada como Creu Gloriosa cuenta con 7,5 metros de alto y 4,25 de ancho y simboliza la victoria de la ascensión de Cristo sobre la muerte.
El arte de construir
Los avances de la Sagrada Familia son todo un reto, sobre todo cuando se trata de instalaciones complejas como esta. La operación ha requerido la ayuda de una grúa de gran tamaño que ha ocasionado, también, que se cortasen las calles que nos llevan hasta el monumento barcelonés.
La complejidad de la construcción se debe, sobre todo, al hecho que queda notablemente expuesta por estar empotrada únicamente sobre su base. La pieza se ha realizado con un sistema de piedra tensado, barras de acero que suben como una aguja en el interior de la cruz, haciéndola más resistente al viento y a otras posibles inclemencias.
Lau Feliu esculpe los tres ángeles
La Creu Gloriosa no es la única novedad admirable de la Fachada de la Pasión de la Sagrada Familia. Lau Feliu ha sido el encargado de esculpir las tres esculturas que hacen de transición entre las líneas inclinadas del templo y la Creu. El material con el que se han realizado es de gran calidad y se utiliza desde la antigüedad: el travertino romano. La simbología de los ángeles se basa en la veneración, el amor y el resto y, finalmente, el último, de rodillas, levanta el cáliz de la sangre de Cristo.
