La alimentación y el rendimiento: dos caras de la misma moneda
15 de noviembre de 2017
El ritmo de vida frenético en el que estamos inmersos y la escasez de tiempo para hacerlo todo y hacerlo bien hacen que, en ocasiones, lo verdaderamente importante pase a un segundo plano. Es el caso de la alimentación que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en caso de ser incorrecta, puede reducir hasta en un 30% el rendimiento laboral.
Consecuencias claras
Alimentarnos de forma incorrecta puede provocar hipoglucemias, problemas de concentración, riesgo de enfermedades como la obesidad, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, la diabetis o la depresión. Es por eso que, desde Gaudí Shopping, os recomendamos seguir una dieta variada y equilibrada consumiendo productos de primera calidad.
Recomendaciones de expertos
En términos generales, la población elude el desayuno o consume una baja cantidad de calorías. A partir de medio día pasamos al estado contrario: una congestión digestiva provocada por la ingesta excesiva de alimentos.
Los expertos afirman que nuestra dieta debe iniciarse con un buen desayuno y, paulatinamente, reducir el número de calorías y la ingesta de carbohidratos durante el día. Además, es importante que la dieta se fundamente en las verduras, las frutas, las legumbres, los cereales integrales y el pescado. Finalmente, recuerdan que es importante ajustar la ingesta calórica a los esfuerzos físicos que debamos hacer: cuanto mayor sea, más ingesta de carbohidratos.
La comida en el trabajo
Las autoridades en la materia invitan a las organizaciones a invertir esfuerzos mayores en la generación de hábitos saludables en sus instalaciones. De esta forma, es fundamental revisar los menús que sirven en el comedor y que los horarios se adapten a las necesidades de las personas.